Una de las grandes fallas que hemos notado se repiten una y otra vez en el mundo del marketing educativo y que perjudica directamente la captación y conversión de prospectos, es dar por hecho lo que son, lo que buscan y lo que esperan obtener. Aquí te decimos cómo no caer en este error.
Asumir sin confirmar y actuar con base en estos presupuestos puede resultar completamente perjudicial a nuestra campaña, y lo peor es que ¡podríamos no darnos cuenta nunca! Podríamos empezar a replantear partes de nuestra estrategia que no están técnicamente equivocadas, sin darnos cuenta de que estamos construyendo nuestra estrategia sobre datos que no existen.
Un fallo de marketing de la vida real
En alguna ocasión, dando consultoría a un colegio, identificamos en su estrategia de marketing el error de no validar información. En este colegio existía la creencia de que la gran mayoría de los alumnos se salían, o simplemente no se inscribían, para irse a alguno de otros tres importantes colegios de la zona. ¡Este dato fue considerado como “verdad” durante años! y al darlo por hecho, el colegio basó toda su estrategia de marketing en conseguir una ventaja específicamente sobre estas tres instituciones. Esto, en vez de enfocarse en lo que realmente hacía falta. Un rumor que comenzó, al parecer, en los pasillos del colegio dirigió los pasos de algo tan importante como una campaña de marketing.
Quienes nos dedicamos al marketing sabemos que nunca podemos dar por hecho ninguna información sin antes comprobarla y ponerla a prueba. Es por ello que inmediatamente realizamos una investigación de mercado sobre la base de aspirantes que habían pedido informes en el colegio en cuestión, pero no se habían inscrito.
Los resultados que nuestra investigación arrojó sorprendieron bastante a la dirección del colegio: de los prospectos investigados, ¡sólo el 12% estaba inscrito en los susodichos colegios competencia! El apabullante 88% estaba repartido en otros colegios que ni remotamente habríamos considerado los reclutadores más efectivos. La verdadera causa (o causas) de la deserción se les había escapado por completo.
Piensa en el impacto comercial y la pérdida de ingresos que implica idear una estrategia —poco efectiva— que está apuntando sólo al 12% de tus prospectos. No suena muy efectivo. Por ello, era necesaria una investigación que explicara por qué el otro 88% no se había inscrito en el colegio, para así diseñar una estrategia que resolviera el problema real.
Investigaciones de mercado que te ayudarán a evitar este error
Realizar investigaciones de mercado de forma periódica y constante te ayudará a actualizar tu información, corregir errores, encontrar patrones y captar tendencias emergentes, así como áreas de oportunidad. Especialmente en el mundo de hoy las cosas cambian rápido, y hay que llevar el paso.
Aquí tienes 3 maneras de empezar:
Investiga el posicionamiento de tu marca.
¿Te conocen?, ¿Quiénes te conocen?, ¿Cuántos te conocen?, ¿Se conoce toda tu oferta educativa?, ¿Cuál es la opinión de tu colegio?, ¿Cuáles son las marcas más reconocidas en tu zona?
Investiga a la base de datos de prospectos que no lograste inscribir.
¿En dónde se inscribieron?, ¿Por qué contigo no?, ¿Qué les hizo inscribirse en otro colegio?, ¿Qué tienen los otros colegios que tú no? ¿Que dejaste de hacer que no generó el impacto deseado?
Investiga a los clientes que sí tienes
¿Están satisfechos con el servicio?, ¿Si no, por qué? ¿Lo prometido se está cumpliendo?, ¿En qué podemos mejorar para generar una mayor satisfacción de los clientes?, ¿Tenemos una retención y fidelización garantizada?
Ya lo sabes: lo peor que puedes hacer es dar por hecho que sabes algo, sin haberlo comprobado. Lo segundo peor que puedes hacer: no actualizar los datos que tienes sobre tu mercado y tus prospectos.
Una buena investigación te arrojará siempre información valiosa que te ayudará a crear una estrategia de mercadotecnia efectiva, más alumnos inscritos que puedas retener. No dejes pasar la oportunidad. ¡Mucho éxito!